Cada uno tiene una personalidad dominante. Hay días, momentos y procesos que determinan un sentimiento predominante.

Haremos un listado generalista de posibles «miradas» sobre nuestro entorno social y las repercusiones que esto tiene. Los colores son aleatorios pero su significado puede venir de creencias populares.

Cristales de color rosa: positivismo.

Todo es perfecto, maravilloso y fantástico. Todo tiene una razón positiva detrás. Pero también quizás una desconexión de la realidad, falta de empatía, negación de problemas propios o de los demás, que puede llevar a un desconcierto y bajón anímico en el momento que vemos la falsedad de nuestra mirada.

Cristales de color verde: envidia.

Todo el mundo tiene más que yo, más belleza, más dinero, más oportunidades, más facilidades… Puede demorar el empoderamiento, empatía nula, comparaciones continuas en cualquier ámbito, excesiva competitividad.

Cristales transparentes: indiferencia.

Nada nos afecta, no hacemos conexiones anímicas con ningún hecho, ni con nadie, racionalización de los propios procesos mentales, la empatía baja, autoprotección y blindaje emocional. Carencias graves en las relaciones sociales, a todos los niveles: familiares, amorosas, de grupo, de pertenencia. Puede llevar a una autoimagen descompensada irreal.

Cristales de color rojo: ira.

Todo es todo va mal, no hay nada que nos satisfaga ya todo le podemos encontrar errores, fallos y además cualquier acto o persona nos indigna y nos enfada. Cuesta empatizar, autoimagen sobre dimensionada, negación de necesidades propias u otras, sufrimiento emocional y físico, psicosomatismos.

Tantos colores como miradas hay en el mundo… ¿Cada uno decidimos? o ¿nos dejamos llevar? por una u otras gafas? ¿Cuáles son las tuyas? ¿Te gusta? ¿te sientes a gusto?
¿Buscamos nuestro Arco Iris?

Una mirada resiliente es esa combinación entre lo positivo y en la hora realista… ¿Qué colores serían?